El porque de este blog

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En este blog editado por un peronista, kirchnerista, se puede encontrar una serie de post que abordan temas que creo son universales, mas allá de las particularidades propias de cada país.
Por sobre toda las cosas, a lo largo de todas mis humildes notas, apunto a mostrar la forma en que se comportó el Gobierno kirchnerista con respecto a la economía y también como se comporta la oposición, tanto mediática como política. Espero estar logrando ese cometido, de todos modos, todos los post están abiertos a comentarios que no son de ninguna manera moderados, son aceptados en su totalidad, por la simple razón de respetar a rajatabla la libertad de expresión y aclarar todas las dudas que los lectores puedan tener.
Aclaro que no soy funcionario del Gobierno Argentino, ni estoy pago por el Kirchnerismo, solo soy un trabajador empleado en el rubro hotelería, que apoya de manera clara y de frente las políticas aplicadas por Cristina Fernández de Kirchner.
Como debe ser: diciendo desde donde uno habla.
Por que la objetividad no existe, su "existencia" es pantalla de corruptos partidarios de ajustes criminales.
Porque la economía solo tiene dos maneras de ser manejada: desde las clases dominantes o desde las clases dominadas.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Que hizo el Kirchnerismo por la economía argentina (Parte II)


La visión kirchnerista sobre la economía afirmo que puede ser llamada una visión profundamente ética, esto es, la economía al servicio de la gente. Es muy común escuchar a la oposición hablar de “clientelismo” a la hora de verificar que la economía, que la renta, se derrama sobre las clases bajas, sobre los pobres y desocupados.
Es algo muy bien pensado esto del “clientelismo” por parte de la oposición, tanto política como mediática, (son la misma cosa, bah) por que con esa adjetivación, descalifican al que posibilita el derrame y al que lo recibe, invalidan a la inclusión, en suma.
Hablo de que la oposición está diciendo que lo que hay no es una recuperación de la economía, un proyecto de crecimiento inclusivo, lo que hay es un simple negocio electoral: una limosna a cambio de un voto. Todo se reduce a “en el gobierno hay un corrupto y desalmado político clientelar”.
Que tendrá que ver la Ley de Matrimonio Igualitario con la economía, ¿verdad? Tiene que poseen el mismo tronco, la misma base, salen de una misma concepción ética. El modelo kirchnerista incluye a todos, o acaso hubo a lo largo de la historia o hay en la sociedad actual personas más excluidas que los gay y lesbianas? ¿Mas acusados de “degenerados” que los que aman a personas de su mismo sexo?
Volviendo al tema económico, es bueno recordar que tanto la oposición política y los medios “objetivos, veraces e independientes” no hacen ninguna mención a un pequeñísimo detalle: los pobres que abundan en el país del 2003  son heredados de más de 20 años de políticas neoliberales de ajuste permanente contundentemente apoyadas por los políticos acusadores y medios “objetivos”.
Hay una batería de medidas, profundamente éticas, que acompañaron y dieron apoyo al componente económico del proyecto de crecimiento inclusivo, que demuestran que no hay clientelismo, que lo que hay es ÉTICA y una profunda vocación por la aplicación de políticas populares.
Quién de nosotros no ha soñado a lo largo de su vida con sueldos que representen el 50% de la renta nacional, con poder mandar a sus hijos a la Universidad, con el crédito para la casita, con la movilidad social ascendente, movilidad social que durante los últimos 20 años fue hacia abajo.
¿O acaso se atreve la oposición a negar esto?
Aplicarle a la política estatal activa en relación con los derechos humanos, llevada a cabo por Néstor y Cristina la calificación de clientelar u otro calificativo por el estilo es, primero, pasar por alto el compromiso con la Ética y el Estado de Derecho por parte de la inmensa mayoría del Pueblo Argentino, y segundo, ser profundamente corrupto y comprometido con el pacto cívico-militar que llevó adelante el proceso genocida. ¿Y en qué consistió esta política activa”? En esto: Anulación de las leyes de impunidad y juicio a militares y civiles responsables de la dictadura. Y con más de 200 sentencias ya.
Plena y absoluta vigencia del Estado de Derecho.
Y la cosa no terminó ahí: Depuración de la Corte Suprema con mayoría  Automática. Desarmó una Corte Suprema que hizo gala de una connivencia descarada y corrupta con el menemismo y sus políticas neoliberales de desguace del estado y ajuste permanente, con un Presidente de la Corte que ni siquiera currículo tenía ya que es un genuflexo que ni un panfleto ha escrito.
Por el contrario, Néstor designo para la Corte Suprema a profesionales de primera línea, mediante audiencias públicas con la posibilidad  de presentar oposición a los candidatos nombrados por él.
Como prueba del compromiso con la Ética por parte de Néstor, pongo el link del Doctor Zaffaroni.  Los demás integrantes están a la misma altura: http://www.csjn.gov.ar/data/cv_zaffaroni.pdf
Esta designación de una Corte Suprema de Justicia digna, con integrantes, que como el Dr. Zaffaroni, tienen reconocimiento nacional e internacional, ¿también es clientelismo? Y la Ley de Trata de Personas, para combatir el proxenetismo, ¿también transforma en “clientes” del kirchnerismo a las personas salvadas de la trata gracias a esta ley?
En esa “andanada de demagogia” por parte de Néstor y Cristina sin duda debemos agregar como un ítem muy importante al hecho de bajar el cuadro del dictador genocida Videla que estaba en la galería de Presidentes de la Nación del Colegio Militar.
Hecho de gran contenido simbólico, que marcó de manera muy profunda la relación entre el kirchnerismo y los sectores afines al golpismo, entre los cuáles debemos incluir a los medios hegemónicos y a la Sociedad Rural. Fue el principio del fin del partido militar, un partido que nunca se presentó a elecciones, pero que obtuvo el poder cuantas veces quiso. Y fue, tal vez, este hecho el que disparó el odio descomunal que al día de hoy, la oposición descarga sobre Cristina y los que la apoyamos.
Se preguntaran, ¿y qué tienen que ver estos hechos con la economía? Mucho tienen que ver. Son, como dije más arriba, medidas de un profundo e innegable contenido Ético y Moral, que le permitieron al kirchnerismo ir construyendo poder y tener oxígeno para ir aplicando también esa Ética y esa Moral a la economía.
Medidas que prueban que es perfectamente posible un modelo distinto, un proyecto de país basado en el crecimiento con inclusión, esto es, asentado en la Justicia Social, un proyecto para una Patria Justa, Libre y Soberana y no la implementación de un clientelismo para garantizar la “compra de drogas”, como lo afirmara el Diputado Morales de la UCR,  
¿Qué Ética y que Moral?, dirán algunos en la oposición. Es la Ética, la Moral y el coraje que se pudo ver abundando en Cristina afrontando a las 5 corridas cambiarias, todas volteadas de un hachazo y sin miramientos por este Gobierno Nacional y Popular, como corresponde.
Y por si quedaron dudas, tenemos la frase que La Presidenta les dedicó a los “mercados”, luego de tumbado el intento de golpe de mercado del 24 de Octubre de 2011: “Respeto a los mercados, pero gobierna el electo por el voto”.
Y ya que estamos, ¿Qué es el clientelismo? o mejor dicho, ¿que sería el clientelismo según la oposición? Creo que aquí ya cabe también preguntarse qué es gobernar.
Según estamos viendo en Europa, el gobernar es ajustar, único camino posible para solucionar el desfasaje de las cuentas fiscales. Y por supuesto, en el ajuste está implícito no entregar ningún tipo de ayuda a los pobres, porque  es “clientelismo” (pero si en una de esas la derecha llega a dar una ayuda, es por altura moral).
Actitud que por supuesto la derecha cambia cuando está en la oposición, entonces ahí reclama a viva voz que se haga algo por los pobres, que son los pobres que van dejando por el mundo con sus ajustes, y ya sabemos lo que dicen después si se ayuda a las víctimas de sus políticas criminales.
Pero volvamos al tema de que es gobernar, desde otra óptica, por supuesto. Si un gobernante le da, por ejemplo, una cama a un pobre tipo que duerme en el piso, según el criterio “biempensante” está haciendo política clientelar, pero según una mirada ética, lo que está haciendo ese gobernante, es cambiarle la vida para bien a esa persona, y eso, es gobernar, cambiar para bien, mejorar diariamente la vida de los habitantes de un país.
Al decir “clientelismo”, estamos en cierta forma diciendo que todo lo que haga un gobernante es para conseguir votos. Y eso es cierto, pero eso forma parte de una regla de juego básica de la democracia, regla de juego a la que también se adscribe la derecha acusadora.
El decir que hacer cosas por el bien de la gente es “clientelismo” es demostrativo de la falta de honestidad por parte de quien lo dice.
Es acertado alegar que lo que se debe hacer es generar empleo genuino, que es también generar la cultura del trabajo, pero para países como Argentina, que  han pasado por décadas de ajustes permanentes teniendo como letal consecuencia la desocupación y la miseria, llegar al pleno empleo lleva muchos años, por lo complejo del tema y por la oposición fanática que ejerce la derecha a la implementación de políticas populares.
Entonces, ¿qué hacemos mientras tanto nos llega la plena ocupación?
Desde la visión ética, desde la visión kirchnerista, ayudamos a los pobres, se les mejora la vida, se les cambia la vida en realidad, se les da alegría, y eso está más que bien. Y en un Estado de Derecho, se puede transformar en un voto para el gobernante. Y es perfectamente legítimo que así sea, no tiene nada de inmoral que apoyes al que te cambió para mejor la vida, como tampoco tiene nada de malo que ese político pida que por eso lo voten.
El mensaje que el neoliberalismo, la derecha toda, entrega a la sociedad es muy simple y contundente: solo se es bueno si se hacen sacrificios.
Por supuesto, no se incluyen en el sacrificio.

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