El porque de este blog

El porque de este blog

En este blog editado por un peronista, kirchnerista, se puede encontrar una serie de post que abordan temas que creo son universales, mas allá de las particularidades propias de cada país.
Por sobre toda las cosas, a lo largo de todas mis humildes notas, apunto a mostrar la forma en que se comportó el Gobierno kirchnerista con respecto a la economía y también como se comporta la oposición, tanto mediática como política. Espero estar logrando ese cometido, de todos modos, todos los post están abiertos a comentarios que no son de ninguna manera moderados, son aceptados en su totalidad, por la simple razón de respetar a rajatabla la libertad de expresión y aclarar todas las dudas que los lectores puedan tener.
Aclaro que no soy funcionario del Gobierno Argentino, ni estoy pago por el Kirchnerismo, solo soy un trabajador empleado en el rubro hotelería, que apoya de manera clara y de frente las políticas aplicadas por Cristina Fernández de Kirchner.
Como debe ser: diciendo desde donde uno habla.
Por que la objetividad no existe, su "existencia" es pantalla de corruptos partidarios de ajustes criminales.
Porque la economía solo tiene dos maneras de ser manejada: desde las clases dominantes o desde las clases dominadas.

martes, 25 de septiembre de 2012

¿Que está buscando la oposición mediática en Argentina?



Para cualquiera que ingrese a los comentarios de cualquier medio on-line podrá fácilmente comprobar el nivel de odio y agresividad que vomitan a diario tanto los periodistas opositores como los foristas que en ellos escriben. 

Soy desde hace poco más de dos años forista en La Nación, con el mismo Nick con el que escribo esto, y puedo dar fe de esta aseveración. No se le escapa a nadie que tenga dos dedos de frente, que ninguno tiene la verdad revelada, que en realidad somos dueños de una verdad relativa, esto es, una verdad que explica una parte de la realidad. 

Es obvio, por lo tanto, que yo en mis opiniones puedo tener una pequeña o muy grande cuota de equivocación, pero que no puedo estar equivocado totalmente. Y este razonamiento vale también para todos los opositores. 

Sin embargo, más allá de las  diferencias que se tienen en este momento con la oposición, a la que le reconozco su cuota de razones, pero a la que no le puedo aceptar el descomunal odio y el  permanente vómito de descalificaciones y prejuicios al que nos someten a diario, jamás algún rabioso forista opositor a reconocido alguna cosa buena en el Gobierno o alguna cualidad en quienes lo defendemos.

Más claro: somos el mal absoluto, y ellos, la santidad total. Creo que es justo decir que es una posición extremista, lindante con el terrorismo. Ejemplo: basta que una acusación sea hecha por los medios opositores a algún funcionario, para que todos, periodistas y foristas, al unísono, salgan a dar por cierto dicha acusación, y decretar, ipso facto, la indiscutible culpabilidad del mismo.  (San casualidad siempre trabajando a destajo).

Culpabilidad que no aceptaron de ninguna manera cuando Mauricio Macri fue acusado de asociación ilícita por el caso de las escuchas ilegales. Repito: el mal absoluto somos nosotros y ellos, la santidad total.  Extremismo puro. 

Ahora, no creo que toda la sociedad que forma parte de la oposición pueda ser acusada de extremista, sostengo que son minorías, muy politizadas, muy dadas a la violencia verbal y física, pero minorías. 

Recientemente hubo una marcha que a mi juicio estuvo en su mayoría conformada por este tipo de gente, ya que una de sus “consignas” era que estamos en una “diktadura”, a la que adobaron con insultos de todo tipo a Cristina: “puta”, “yegua”, “chorra” “medicada”, “bipolar”, “corrupta”, “morite” etc., etc., etc.
No está de más recordar que también se arrogan para sí mismos la condición de cultos. Pero, bueno, en cualquier marcha hay insultos. Lo que a mí me llama la atención es la profunda cerrazón y odio que los motivan. 

No encuentran nada positivo en nadie que no sean ellos mismos. Pero no existe eso, algo de bueno siempre es posible encontrar aun en aquellos gobiernos que no nos gustan. Yo humildemente sostengo que los Gobiernos de Néstor y Cristina tienen muchísimo de bueno, además de la intención de seguir haciendo cosas muy buenas para cambiar la triste historia de nuestra patria. Pero sin embargo, desde los medios hegemónicos siguen insistiendo con la misma política de demonización de todo lo que sea kirchnerismo.

 Pero son minorías los que están en tan extremistas posiciones. ¿Qué buscan? ¿Aumentar la cantidad de partidarios? Puede ser, ya que por ese camino pueden llegar a ganar las elecciones presidenciales. Pero si es eso, ¿por qué les molesta tanto una posible re-re de Cristina, que, es preciso aclararlo, de ninguna manera está planteada desde el gobierno? 

La apuesta a conseguir la mayoría en una elección es muy fuerte, y legítima, por parte de esos medios, pero parece que enfrentar a Cristina sin duda, conlleva un riesgo muy, muy grande. Se entiende que no quieran que Cristina tenga la posibilidad de una reforma que contemple la re-re. 

Pero sospecho que mas allá de todas las causas que pueda tener el odio descomunal vomitado sobre el peronismo en general y el kirchnerismo en particular por parte de los “biempensantes” hay una que es la que los desvela: el peronismo es sin duda mayoría en nuestro país, los peronistas, aun sin llegar al 50%, siempre vamos a ser una mayoría, siempre vamos a tener un piso alto, un piso algo difícil siempre de superar. 

Y ahí tiene un gran problema  “la gente”.

Por eso el trabajo de los medios apuntando siempre a la demonización, ya que quieren solo generar enemigos mortales del peronismo, que no sean mayoría, es secundario eso en realidad, pero que  sí sean mortales enemigos de Cristina. 

Por eso pienso  que le hablan a la propia tropa, a su propia gente, quieren exacerbarlos al máximo posible. Los quieren de manera segura al lado de ellos, segura y automatizadas, para que cuando les ordenen salir, salgan.

Y salgan que sea imposible pararlos, que estén dispuestos a todo, y ese estar dispuestos a todo incluye por supuesto, accionar sobre la integridad física de Cristina. Y de la democracia, por supuesto.

Están buscando generar huestes dispuestas a todo, porque están seguros que si logran que Cristina no pueda acceder o ella no quiera la re-re, el que nombre tiene indudables posibilidades de salir ganador, y ya se les está haciendo insoportable la posibilidad que a partir del 2015 tengan que bancar 4 años mas de kirchnerismo.

Tal vez estoy equivocado,  y solo se queden en oposición enfurecida. Ojalá así sea. Pero las coincidencias entre el accionar de la prensa “objetiva, veraz e independiente” y las técnicas de lavado de cerebros es demasiado grande.

Yo no puedo dejar de pensar que tanto esfuerzo y dinero que están poniendo sea solo para conformarse con ser oposición. Es necesario que el Gobierno de Cristina siga mejorando la comunicación, es el mejor camino no para terminar con el odio de ciertos sectores, ya que cuando se odia, se odia para toda la vida, sino para que podamos alcanzar  a aquellos que de buena fé creen todo lo que dicen Clarinación, ellos si pueden acercarse al kirchnerismo, o en su defecto, convertirse en verdadera oposición, en sectores críticos, pero sin odio y con propuestas. En gente positiva, en suma.

Y hablo de verdadera oposición, porque en realidad, en Argentina no la hay, solo tenemos políticos que siguen a rajatabla la agenda de los medios opositores, que ya suman varios enojados retos a sus políticos por no saber armar una oposición capaz de discutirle al kirchnerismo el liderazgo de la sociedad.

Ahora, ¿quieren Clarín y La Nación que haya una verdadera oposición? Yo no creo. Durante la marcha-cacerolazo del 13 de Septiembre TN y Canal 13 se cuidaron muy especialmente de mostrar primeros planos de la gente participante, porque el odio descomunal quedaba claramente en evidencia. Y desde el odio no es posible construir política. Ni dialogar.

Pero sí se puede incendiar la calle.

¿Y porque quieren incendiar la calle? Porque son destituyentes. ¿Qué es exagerado lo que digo? De ninguna manera. La Ley de Medios lleva ya 3 años de aprobada, y la cautelar interpuesta por el oligopolio Clarín vence sí o sí el 7 de Diciembre de 2012 y sin embargo, Clarín ya ha dicho que el 7D “no pasa nada”. 

Y este “no pasa nada” es simplemente no querer acatar la Ley. ¿Y el Estado de Derecho, para que está? Retardar el cumplimiento de la ley a través de todo tipo de chicanas, ¿es ser respetuoso del Estado de Derecho? 

No adecuarse a una ley que fue votada por amplia mayoría en las dos Cámaras  y a posterior de más de 300 audiencias públicas (a las que Clarín no fue, por supuesto) que se realizaron a lo largo y ancho del país, audiencias en donde se propusieron y se realizaron cambios a un proyecto de ley que tiene ya más de 20 años de existencia me permite afirmar que no son para nada buena gente.

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