El porque de este blog

El porque de este blog

En este blog editado por un peronista, kirchnerista, se puede encontrar una serie de post que abordan temas que creo son universales, mas allá de las particularidades propias de cada país.
Por sobre toda las cosas, a lo largo de todas mis humildes notas, apunto a mostrar la forma en que se comportó el Gobierno kirchnerista con respecto a la economía y también como se comporta la oposición, tanto mediática como política. Espero estar logrando ese cometido, de todos modos, todos los post están abiertos a comentarios que no son de ninguna manera moderados, son aceptados en su totalidad, por la simple razón de respetar a rajatabla la libertad de expresión y aclarar todas las dudas que los lectores puedan tener.
Aclaro que no soy funcionario del Gobierno Argentino, ni estoy pago por el Kirchnerismo, solo soy un trabajador empleado en el rubro hotelería, que apoya de manera clara y de frente las políticas aplicadas por Cristina Fernández de Kirchner.
Como debe ser: diciendo desde donde uno habla.
Por que la objetividad no existe, su "existencia" es pantalla de corruptos partidarios de ajustes criminales.
Porque la economía solo tiene dos maneras de ser manejada: desde las clases dominantes o desde las clases dominadas.

jueves, 11 de octubre de 2012

El triunfo de Hugo Chávez y las grietas en el poder mediático hegemónico.



El domingo 7 de octubre de 2012 fue el día que Hugo Chávez consiguió su tercer mandato consecutivo de 6 años como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Pero también es el día en que, me parece, se confirman, que se hicieron visibles las grietas del hasta no hace mucho tiempo considerado invencible poder de manipulación de las empresas editoras de diarios, revistas, radios y canales de TV.

¿Porque lo digo? Porque la campaña mediática llevada a cabo en contra de Chávez llegó a un paroxismo al que todavía no se llegó en Argentina, aunque, sostengo, ya se vislumbra. En Venezuela es algo bastante común pedir el asesinato del Presidente Chávez. De ese lugar, para atrás, es fácil advertir que les cabe todo lo malo que se le pueda ocurrir a los opositores a Chávez, que al igual que los opositores de Cristina, odian descomunalmente. 

No es un dato menor, que a pesar de la fortaleza de la campaña en contra del Bolivariano, que, al igual que contra Cristina, es una campaña que se extiende más allá de las fronteras venezolanas, este se pudo imponer. Basta leer los editoriales de El País y ABC de España para visualizar  la virulencia y lo extendida que fue, es y seguirá siendo dicha campaña. 

Pero el invencible muro no está destruido, presenta profundas grietas, hay en él temores y desesperación, pero no están vencidos. Pero es una buena noticia saber que uno de los aspectos principales de toda lucha por el cambio se está haciendo muy bien. 

La parte comunicacional es lo principal, hay que llegar claro y limpiamente a todos los rincones, porque yo creo que incluso en los sectores opositores, hay gente que en realidad les cree de muy buena fe a los hegemónicos, y es a ellos que tenemos que llegarles. 

Nadie dice que el Gobierno de Hugo Chávez es perfecto, mas bien todo lo contrario, he leído innumerables críticas por las cosas que todavía le falta solucionar a la causa bolivariana, y de parte, además, de partidarios del Chavismo. En estas elecciones sacaron unos 8 puntos porcentuales menos que en la elección anterior si no me equivoco. 

Siempre va a haber disconformes e insatisfechos, pero es responsabilidad de las políticas comunicacionales del campo nacional y popular advertir que los errores y faltantes de un proceso tan profundo de cambios no van a ser solucionados por los que critican esos faltantes, faltantes que se deben a las políticas que supieron esos actuales críticos implementar. 

¿O la pobreza que abunda en América es culpa de Cristina, Evo, Hugo, Rafael o Lula? 

Seguro que los que no lo votaron a Chávez esta vez lo hicieron esperanzados y creídos de que los que los mandaron de por vida a la miseria los van a sacar de ella. La derecha sabe explotar muy bien la disconformidad, la falta de soluciones, que mucha gente aun padece en nuestra Patria Grande, pero en parte, la culpa de esa eficacia es nuestra, no hemos podido dar una solución en lo comunicacional a esas legítimas disconformidades. 

No les explicamos adecuadamente que no es posible solucionar la milenaria pobreza en un par de períodos por más eficaces que pudieron haber sido las políticas aplicadas, políticas que redujeron la pobreza y la miseria a menos del 50% de la que Venezuela tenía en el año 1998, año de la primera asunción del Bolivariano. Indubitable eficacia. 

Es obvio que con lo comunicacional no se come, no es posible alimentarse de un afiche o un aviso en TV por buenos y esclarecedores que sean, pero sí permiten llevar a cabo un análisis de la realidad con mucha más información que la que te dan los medios y políticos que generaron, favorecen y apoyan ese estado de cosas, esa miseria, que aseguran “rechazar” 

Contar con toda la información es fundamental para poder tomar una decisión lo más acertada posible. Esta premisa vale tanto para un científico, un general, un economista  como para un simple habitante de un país que tiene que decidir su voto.

Es una tarea dificilísima, sin duda, vencer a las corporaciones mediáticas, tan “objetivas, veraces e independientes”, pero el reciente triunfo de Cristina y ahora el de Hugo, dejan sin duda bien claro que es posible. 

Es obvio que la mayor responsabilidad está en manos de nuestros gobernantes, pero no podemos estar ausentes de esa batalla, desde el apoyo que les damos, hasta la participación activa en la difusión de esa información, también es responsabilidad de nosotros esa lucha. 

Podemos comprobar la catadura moral del muro mediático con la movida que llevó a cabo Clarín que consiguió el nombramiento de un Juez que juró por las actas del proceso genocida, que está jubilado, que fue cómplice, junto con Clarín y La Nación, del genocidio, y el hundimiento de toda una nación y ahora, va a dictaminar sobre la “inconstitucionalidad” del Artículo 161, sobre desinversión de la Ley de Medios. 

No voy a ponerme a contar lo difícil y trágica que ha sido la larga lucha de los pueblos sudamericanos por lograr  Dignidad y Justicia, todos lo sabemos,  pero también hemos tenido, y tenemos, la bendición de contar en las filas Nacionales y Populares a grandes artistas, intelectuales, comunicadores sociales y profesionales de Ciencias Sociales, a los que, una vez más, les tenemos que pedir que vuelvan a poner todo su arte y sus saberes para encontrar las mejores palabras, las mejores ideas, los mejores argumentos, las mejores formas para poder llegar al corazón de todos aquellos que hoy día, de buena fe, les siguen creyendo a los medios hegemónicos. 

Y debemos llegarles no necesariamente para que se hagan kirchneristas, sino para que abandonen el lado oscuro de la sociedad, el lado del odio descomunal. Ese debe ser el eje: que abandonen  el lugar desde el que solo es posible destruir.

Ser oposición es un derecho natural en democracia, pero como todo derecho, este también genera obligaciones. Criticar, pero también proponer y respetar, reconocer lo bueno, los avances, los méritos del Gobierno al que se oponen.

No será tarea sencilla, pero somos muchos los que vamos a estar detrás de todos ellos, apoyando con todas nuestras fuerzas esa dura, inevitable y muy necesaria lucha, que sí o sí, debemos ganar.

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