O del vacío conceptual, que es lo mismo.
No podemos negar que fue imponente. Pero no hay
coincidencia sobre las cifras reales de participantes. Macri dice que en la
CABA fueron 700.000 personas.
Sinceramente no me parece. Creo que en el mejor de
los casos, llegaron, en todo el país a unas 300.000 o 400.000. Además se
cuidaron mucho de dar rienda suelta a su declarado odio a Cristina. Por un lado
los medios que sponsorearon a la espontanea manifestación no le dieron el aire
en vivo a los participantes, cosa que si hizo el canal 7, con el impecable y
profesional trabajo realizado por la muy querida Periodista Cynthia García del
programa 678.
Pero hubo en esa legítima y “pacífica” manifestación
algo que siempre me ha preocupado, y mucho, que son los slogans, auténticas
verdades a medias, superficiales, frases abstractas con las cuales, por
supuesto, no existe nadie que pueda estar en contra.
Y sostengo que se les puede aplicar la definición de
consignas vacías. ¿Porque lo digo? Porque de cada slogans no hay un mínimo de
debate. Es el slogan, que refiere un problema, y la señalización de la
culpable: Cristina.
Chicana, operación política, en realidad, ya que no
se acepta el debate ni se proponen soluciones.
Propongo una recorrida por cada una de las chicanas,
perdón, consignas.
Inseguridad: no nos explican que es lo que entienden
por seguridad y como se logra ese, hasta
ahora, desconocido concepto. Tampoco nos explican por qué razón la parte, el
hecho delictivo, es el todo. O sea, porque TN muestra 100 veces en un día un
delito, se debe uno convencer de que todos somos asaltados (o cosa peor) todos
los días.
Tampoco entran en el debate sobre lo hecho por el
Gobierno en el tema, ya que niegan rotundamente que el kirchnerismo haya hecho
algo al respecto. Nadie niega la existencia de los delitos, pero me parece que
lo que exigen los sloganistas es la eliminación absoluta y llana de todo
delito. Un verdadero delirio este.
¿Por qué no nos cuentan en qué país se logró
eliminar la totalidad de los delitos?
Corrupción: acusación basada exclusivamente en las
tapas de los medios opositores como Clarinación y Perfil. Es muy infantil negar
que no existen funcionarios corruptos en un gobierno, de hecho nadie en el
kirchnerismo lo hace, pero se repite aquí lo que es el eje de los caceroleros:
nada de debate.
Por ejemplo, el caso Ricardo Jaime. El hecho de que
presuntamente sea un funcionario corrupto, que justificaría esa realidad según
las cacerolas? Que todos son corruptos y el modelo de inclusión debe ser
desmantelado. Es fácil advertir que cuando menos esta “verdad revelada
cacerolera” es discutible. Nuevamente se da la parte por el todo.
Amenazas y
aprietes: Son un absoluto y total invento. Jamás este Gobierno ha amenazado o
“apretado” a nadie.
Pero supongamos que alguien lo haya hecho, lo digo
porque seguro se refieren a Guillermo Moreno, presunto “amenazador” y
“apretador”. Adivinen quienes dicen y desparraman tal condición de Moreno. Por supuesto que en la Justica no
hay ningún dictamen que fundamente las acusaciones de tapa de Clarinación.
¿Pero
qué importa?
Inflación:
nadie niega tampoco, que existe. Pero seguimos en lo mismo: nada de debate,
nada de hablar de la Inflación de Demanda, Inflación Autoconstruida ni tampoco
de que estamos en un país en donde los empresarios aumentan sus precios en un
porcentual idéntico o mayor al aumento salarial, una situación derivada de una
matemática de exclusiva invención empresarial argentina, que dice que el
salario es el único costo que tienen sus productos. Una barbaridad casi
criminal diría, pero que nadie de los inflacionólogos quiere debatir, a pesar de ser una “verdad
revelada”
Invito a los siguientes links, que hablan del tema: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=659652 http://tiempo.infonews.com/2012/10/23/argentina-88983-los-formadores-de-precios-en-la-mira.php
Mentiras: ¿cuáles? El slogan en su concepción más
absolutista: Todo es mentira. Si es así, que tienen la verdad absoluta, ¿por
qué no debaten?
Impunidad: Esta acusación es corolario de la de
corrupción, ya que si todos son corruptos, todos deben estar presos, si no es
así, es porque, por supuesto, hay impunidad. Para que hablar de las pruebas que
tienen para sostener tal acusación. ¿Qué importan las pruebas? Nada. Si lo
dicen Clarinación, basta y sobra.
Dividir a la sociedad: Jaaaaa! Jaaaaaa! Claro, si
odian a los pobres por culpa de Cristina. También están en contra de la
inclusión, la AUH, la entrega de viviendas o terrenos, la Justicia Social por
culpa del kirchnerismo.
Y es culpa de Cristina que cuando muestran a un
pobre acusan al Gobierno de no hacer nada por ellos. Y cuando lo hace, la
acusan de “dar plata a los vagos” Hipocresía descomunal la de los cacerolos, y
es todita de ellos. La culpa de ser hipócritas, digo.
No escuchar: ¿Qué significa “que Cristina no los
escucha”? ¿Qué no hace lo que ellos quieren? Y tienen razón. Cristina hace lo
que queremos los y las que la votamos.
Es indudable que los asistentes a la manifestación
han sido “perjudicados” con algunas medidas que el Gobierno ha tomado, pero han
sido “perjudicados” en sus privilegios, esto es, fueron “perjudicados” en parte
de lo que no tienen derecho a tener, como es el derecho a comprar divisas
extranjeras, que es constitucional, pero como todo derecho, no es absoluto.
Es indudable que el dólar ha sido usado para
atesorar por parte de una buena cantidad de pequeños ahorristas, pero también
es innegable que se lo compra con lo que se evade en impuestos y fugar la
riqueza resultante de dicha evasión hacia los paraísos fiscales. Vacían la
economía del país.
Es justo
aclarar que la evasión en Argentina, según cálculos bondadosos, llega a un 60%,
y también cabe preguntarse quiénes son los que evaden. Y esto no es un derecho,
ni siquiera debe ser visto como un privilegio, es un delito execrable. Y encima
lo cometen en una economía manejada por un Gobierno que, dicen, los “ataca”.
Porque esos dólares que fugan, los ganan en
Argentina, que tiene un Gobierno policlasista, que quiere, y a mi juicio lo
está logrando acabadamente, incluir a todos, empresarios, clases medias y
obreros, ya que es su concepción de la vida, (y también la de muchos que no
fuimos a la marcha) no en Estados Unidos. Hipocresía, y diría que criminal. Les
cabe perfectamente el concepto
No a la re-re: La re-re es un tema que fue
introducido por Clarinación a través de sus políticos empleados, ya que de
parte del Gobierno no hay un proyecto semejante en el Congreso. Pura chicana,
que espero se les vuelva en contra.
Esta conducta, la de no debatir, la de enviarle a la
sociedad mensajes que son “verdades reveladas”, “indiscutibles”, es
profundamente antidemocrático. No podemos negar que la mayoría de los carteles,
caseros, eran políticamente correctos, pero no todo fue así, las agresiones,
varias y muy virulentas, lo demuestran.
Además, con el asunto de referirse a la
manifestación con frases como “la
ciudadanía se manifestó” o la “gente se manifestó”, vuelven sobre la cuestión de la parte por el todo: no tienen
en cuenta a los que no fuimos, (no somos ciudadanía ni gente, parece) pone aún más en claro el sustrato
profundamente antidemocrático de “la ciudadanía”, “la gente”.
Creo que fracasaron, pensaban lograr una
“revolución”, marcar un hito trascendental en la historia argentina, pero el
único éxito que lograron es que le dejaron muy en claro al mundo todo que de
ninguna manera van a poder seguir afirmando que estamos en una “diktadura”. Se
les murió un importante caballito de batalla.
Pero eso no los hace menos peligrosos. Todo lo
contrario.
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