El porque de este blog

El porque de este blog

En este blog editado por un peronista, kirchnerista, se puede encontrar una serie de post que abordan temas que creo son universales, mas allá de las particularidades propias de cada país.
Por sobre toda las cosas, a lo largo de todas mis humildes notas, apunto a mostrar la forma en que se comportó el Gobierno kirchnerista con respecto a la economía y también como se comporta la oposición, tanto mediática como política. Espero estar logrando ese cometido, de todos modos, todos los post están abiertos a comentarios que no son de ninguna manera moderados, son aceptados en su totalidad, por la simple razón de respetar a rajatabla la libertad de expresión y aclarar todas las dudas que los lectores puedan tener.
Aclaro que no soy funcionario del Gobierno Argentino, ni estoy pago por el Kirchnerismo, solo soy un trabajador empleado en el rubro hotelería, que apoya de manera clara y de frente las políticas aplicadas por Cristina Fernández de Kirchner.
Como debe ser: diciendo desde donde uno habla.
Por que la objetividad no existe, su "existencia" es pantalla de corruptos partidarios de ajustes criminales.
Porque la economía solo tiene dos maneras de ser manejada: desde las clases dominantes o desde las clases dominadas.

sábado, 11 de febrero de 2017

Otra vez la culpa es de los obreros.

Además del racismo, el macrismo  está llevando a cabo una campaña para validar la evasión y fuga de capitales…de ellos. Ni hablar si esa evasión y fuga se comprobara en Cristina. Parece además que a “la yegua” le aparecieron unos audios en donde le está diciendo a Parrili que “le averigue cuantas causas le armamos a Stiusso”

Yo la verdad que no he escuchado ese audio, pero de ser cierto que dice eso, no estaríamos ante otra cosa que la comprobación de lo que tantas veces ya he dicho: honestidad en la gestión de gobierno, toda, inocencia, nada.

Resulta que tenemos un audio que aparentemente condenaría a Cristina a la cárcel, mientras que nosotros, el kirchnerismo digo, no tenemos ni una miserable prueba documental ni video ni audio que pruebe alguna de las tantísimas operaciones mediáticas-judiciales llevadas a cabo por el tándem Magneto-Mitre-círculo rojo y toda su banda de mercenarios que nos quieren hacer creer que son “periodistas”

Pero bueno, es lo que hay. Cada cual sacará sus propias conclusiones.

Lo que quiero remarcar es el hecho de la furibunda campaña que se está llevando en las redes para que se vea con muy buenos ojos la evasión y la fuga de esas siderales sumas de dólares, que, como todos sabemos, se habla ya de más de 400.000 millones de dólares de argentinos en el exterior, sin contar con lo que está bajo el colchón y las cajas de seguridad.

De esa sideral suma hay que descontar unos 90.000 millones que fueron blanqueados pero no traídos al país.

¿La excusa? Que “los impuestos son muy altos en Argentina” Mentira. La carga impositiva en nuestro país alcanza a poco más del 30%, significativamente inferior a la de los países serios con los que cada tanto nos refriegan en la cara los biempensantes.

El tipo que entra a una casa a llevarse lo que encuentre o el que usa un arma para hacer lo mismo, es un chorro, sin duda alguna. En eso coinciden los biempensantes. Pero el que evade también es un chorro. Se está quedando con un dinero que no le pertenece. El impuesto, que está incluido en la estructura de costo del producto o servicio que ese empresario, comerciante o profesional vende, le pertenece al Estado, o sea, a todos los habitantes del país.

Si se lo quedan, es porque son chorros, no porque sea alto ese impuesto, que, además, es abonado por el que compra ese producto o servicio. Ese dinero, que esos chorros de guantes blancos se quedan, es lo que hay que pagar por el beneficio de tener una Nación. Y la calidad de esa Nación está directamente relacionada con ese porcentual que se paga de impuestos.

Si no hay impuestos, no hay Nación.

Mas simple aún, manga de chorros, es como un traje, no podes pretender tener un traje Ives Saint Laurent por el precio de uno comprado en una tienda de segunda mano. Con los países pasa lo mismo, queridos chorros biempensantes.

El nivel de nuestra Nación es el que corresponde a un país que recauda el 14% de impuestos, cifra que es la autentica carga impositiva que se paga en virtud de la evasión que llega al 60%.

Cuenta muy simple. Carga impositiva nominal: 35%. Le restamos el 60% de esa carga y llegamos a la carga impositiva real que pagan nuestros queridos empresarios, comerciantes y profesionales: 14%.
Algo que no nos pasa a los obreros, que aportamos el 20% directamente de nuestros sueldos, un tercio más que nuestros queridos biempensantes, que se pasan la vida acusándonos de ser los culpables de los problemas económicos que Argentina tuvo, tiene y tendrá.

Crisis mundial del 2008 también, por supuesto. Y a no olvidarse que la empresa  Lehman Brothers fue fundada y está dirigida por obreros. Más exactamente, de La Cámpora.

 

Los ya 500.000 millones de dólares fugados, no por los laburantes precisamente,  no tienen nada que ver con esos problemas. Esa fuga parece que es todo beneficio para el país.

Esa campaña para transformar en algo muy bueno para el país a esa sideral fuga también apunta a la flexibilización laboral que ya ha puesto en marcha el corrupto mayor y su banda actualmente en el poder.

Que para no dejar ninguna duda sobre su condición de corrupto mayor de nuestra historia acaba de condonar una deuda de 70.000 millones de pesos a… si mismo.  Con un plus para biempensantes: la familia Macri comenzó otro juicio al Estado Argentino por la suma de 2.300 millones de pesos. No es muy difícil adivinar el resultado que tendrá esa nueva demanda.

Pero que quede bien claro: La culpa es del obrero, una vez más. Y no es lo más grave. Lo más grave, gravísimo,  es que mucha gente, que es o será víctima de esa “verdad revelada”, lo cree así.




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